MÉTODOS complementarios
La autorefractometría brinda al médico una medición objetiva del error refractivo del paciente, ya sea astigmatismo, miopía o hipermetropía.
Con esta información el oftalmólogo puede prescribir el lente de contacto o lente aéreo que mejor se adapte a las necesidades del paciente.
Este estudio sirve para medir con precisión las dioptrías de la lente intraocular antes de la cirugía de catarata.
Con la biometría ocular se puede saber con exactitud la longitud del globo ocular, las medida de la curvatura de la córnea y la profundidad de la cámara anterior. Estas medidas del ojo le permiten al oftalmólogo saber qué tipo de lente intraocular se debe implantar.
Se trata de una técnica de diagnóstico por imagen. En la ecografía se utiliza ultrasonido para estudiar las estructuras oculares y las de los tejidos alrededor del ojo (músculos, glándula lagrimal, grasa).
Para realizarla se coloca un gel sobre el ojo cerrado y se apoya la sonda del ecógrafo en el párpado. Se utiliza en oftalmología para el diagnóstico y el seguimiento de muchas patologías.
Antes de hacer la cirugía se coloca anestesia en el ojo mediante gotitas. Es una cirugía que solo dura unos minutos.
Es una técnica utilizada para estudiar la zona posterior del ojo (retina, mácula, vasos sanguíneos y nervio óptico).
Para realizar el fondo de ojo primero el médico oftalmólogo le coloca al paciente unas gotas para dilatar la pupila. El especialista puede estudiar el ojo con un instrumento que se llama oftalmoscopio indirecto, oftalmoscopio directo o con una lámpara de hendidura.
La angiografía de retina por tomografía de coherencia óptica (OCT-A) es un método complementario no invasivo.
Con esta técnica cada una de las capas de la retina se pueden ver y estudiar de forma aislada, esto le permite al médico hacer una interpretación de las imágenes a partir de diferentes parámetros. En la OCT- A no se inyecta un colorante, como sí se hace en la retinofluoresceinografía.
Es un estudio que permite estudiar el campo visual, es no invasivo, se realiza rápidamente y se utiliza principalmente para detectar y seguir el glaucoma. También se usa para diagnosticar enfermedades neurológicas.
La perimetría se hace con la ayuda de una computadora. En la pantalla se ven luces que titilan y el paciente debe presionar un botón cuando las percibe. El objetivo es analizar la sensibilidad de la retina a diferentes estímulos luminosos que varían en intensidad, tamaño y ubicación.
Es un examen ocular que permite estudiar con detalle el flujo sanguíneo de la retina y de la coroides.
Se inyecta fluoresceína (colorante) en la vena del brazo, este colorante tiñe los vasos sanguíneos, y se sacan fotos del interior del ojo.
Sirve para diagnosticar y evaluar la respuesta al tratamiento en enfermedades de la retina como la retinopatía diabética, edema macular, obstrucciones vasculares venosas y arteriales, macroaneurismas, entre tantas.
Este estudio se puede complementar con el OCT-A.
Es un estudio donde se logran imágenes de alta resolución de las estructuras oculares en tiempo real y sin necesidad de dilatar la pupila.
Las imágenes se logran al calcular el retraso del eco lumínico y la intensidad de reflexión de la luz.
Permite además medir cuantitativamente estructuras tales como el espesor de la capa de fibras nerviosas retinales, de gran importancia para el diagnóstico precoz del glaucoma.
Esta tecnología se usa para el diagnóstico y seguimiento de numerosas patologías de la retina, del nervio óptico y del segmento anterior.
Es una técnica no-invasiva para mapear la curvatura de la superficie de la córnea. Se usa para el diagnóstico y para evaluar la respuesta al tratamiento en patologías como el queratocono. También para planear cirugías de lasik y evaluar sus resultados.